Los Amanto, extraterrestres del espacio exterior, invadieron la Tierra y se apoderaron del Japón feudal. Como resultado, se ha establecido una prohibición de las espadas y, como consecuencia, los samurai de Japón son tratados con indiferencia. Sin embargo, un hombre, Gintoki Sakata, todavía posee el corazón del samurai, aunque por su amor por los dulces y el trabajo como yorozuya, uno no lo esperaría. Acompañándolo en su línea de trabajo, Jackpachi Shimura, un chico con gafas y un corazón fuerte, Kagura con su paraguas y su estómago aparentemente sin fondo, así como Sadaharu, su perro mascota de gran tamaño. Por supuesto, estos trabajos ocasionales no siempre son simples, ya que a menudo tienen problemas con la policía, los rebeldes y los asesinos, que a menudo llevan a consecuencias humorísticas pero desafortunadas. ¿Quién dijo que la vida como un chico de recados fue fácil?